Italia no es sólo un país de grandes vinos, sino que también ofrece uno de los licores más apreciados del mundo, la Grappa. Es un aguardiente cuyos orígenes se remontan hasta la Antigüedad y hoy en día es una de las bebidas más populares entre los italianos. Además se está convirtiendo en una bebida de culto en todo el mundo.

Antiguamente la Grappa era vista en el mundo como un brebaje áspero, rudo, joven y por ello mismo, mediocre; sin embargo en las últimas décadas toda la gama de estos aguardientes se ha dado a conocer fuera de Italia, demostrando su categoría.

Diferencias entre la Grappa y el Orujo

La materia prima de este famoso aguardiente es justamente el Orujo, que se realiza a partir del destilado de las cáscaras, ramas y semillas de la uva, así como el jugo turbio del fondo de los toneles del prensado. Sí, es cierto que son muy similares, pero es en los detalles donde se encuentran las diferencias.

En España el Orujo se sirve principalmente en vasos pequeños, popularmente conocidos como chupitos. En Italia, aunque también podría hacerse de la misma manera, se sirve tradicionalmente en una copa de tulipán para poder percibir mucho mejor los aromas.

La Grappa es un digestivo sumamente eficaz que combina a la perfección con quesos, fruta, chocolate o café; se recomienda beberlo a temperatura ambiente en copas pequeñas de cristal delgado.

Variedades de Grappa

Como cualquier otra bebida elaborada a partir de la uva, la grappa puede variar en sabor y aromas dependiendo de la calidad, sabor, estado y tipo de fruta que se utilice. Tal y como sucede con los vinos, podemos encontrar diferentes variedades de grappa.

Hay dos grandes categorías de Grappa:

• Las piamontesas, dulces, pastosas y grasas
• Las vénetas, friulanas y trentinas que son mas ásperas, rudas y «tajantes» (en el buen sentido de la palabra) preferidas por un público particular.

Puede tomarse joven o añejada, depende de las características que tiene recién destilada:

• La joven reposa en tanques de acero inoxidable o en toneles de madera que ya hayan contenido grappa añejada. Después de 6 meses a un año se refrigera, se filtra y se embotella.
• La añejada en cambio necesita un reposo de 3 a 15 años en pequeñas barricas, para después refrigerarse, filtrarse y embotellarse.

Hay Grappas aromáticas obtenidas del orujo de varietales aromáticos como, por ejemplo, el moscato del Piamonte. Aunque también las hay aromatizadas con hierbas como ruda, aquilea, lúpulo, o con frutas como frambuesas, arándanos o con pétalos de rosas.